Exit Tax y residencia fiscal Andorra

El Exit Tax puede afectar la decisión de cambiar su residencia fiscal a otra jurisdicción de baja fiscalidad como es Andorra. Hoy en día es común que las nuevas oportunidades de negocio lleven a las empresas tecnológicas que operan internacionalmente, a plantearse la movilización de su estructura organizativa y sus actividades a otra jurisdicción con una fiscalidad más atractiva. Por este motivo, Andorra atrae cada año a muchos inversionistas extranjeros, interesados en optimizar su fiscalidad optando por una residencia fiscal activa o residencia fiscal pasiva.  Sin embargo, hay que tomar en cuenta que muchos países imponen un impuesto de salida, conocido como “Exit Tax”, cuando se procede a cambiar la residencia fiscal a otro país. Este impuesto, con sus matices y dependiendo del país de origen, básicamente aplica impuestos a las ganancias de capital esperadas o plusvalías latentes cuando el contribuyente cambia su residencia fiscal a otro país.

Exit Tax

La valoración de cambiar su residencia fiscal a Andorra tiene que venir acompañada de un análisis personalizado donde se deben tomar en cuenta los impuestos que debe pagar en Andorra y los que estén relacionados con el cambio de residencia fiscal. Así, se podrán buscar posibilidades de planificación y optimización patrimonial para evitar los riesgos fiscales que puedan surgir por el cambio de residencia. En pocas palabras, la correcta valoración del cambio de residencia fiscal debe tener en cuenta la tributación del país de origen y la tributación en el país de destino, Andorra. En este aspecto, contar con una asesoría que tenga en su equipo profesional a especialistas fiscales y legales en Andorra es fundamental para la correcta evaluación de su situación actual, teniendo a mano la información necesaria para tomar la decisión más adecuada.

“El Exit Tax es un impuesto que se aplica sobre las ganancias de capital, como si todos los activos se hubieran vendido al dejar el país de origen y se declarara esta ganancia obtenida. En pocas palabras, es un impuesto aplicable a las ganancias de capital no realizadas.”

Las condiciones del Exit Tax varían de una jurisdicción a otra

  • España aplica este impuesto a todos los residentes fiscales en España, siempre y cuando lo hayan sido durante 10 de los últimos 15 años, y en el momento de solicitar el cambio de residencia fiscal, tengan acciones / participaciones en una entidad con valor de mercado por encima de los 4 millones de euros o una participación de la entidad superior al 25% y con valor de mercado superior a 1 millón de euros. Si se cumplen una de las 2 condiciones antes mencionadas, el residente fiscal español tendrá que pagar impuestos por la ganancia patrimonial (valor actual de las acciones – valor de compra).
  • Francia aplica un Exit Tax si ha sido residente fiscal en Francia por al menos 6 años de los últimos 10 previos a su cambio de residencia fiscal y si sus acciones o participaciones sea igual o superior a 800.000 euros o represente al menos el 50% de los beneficios empresariales de la sociedad.

En resumen, el Exit Tax afecta a los grandes capitales y se ha presentado como una medida anti fraude para evitar que inversores con intención de adquirir participaciones o acciones de grandes empresas, cambiaran luego su residencia fiscal a paraísos fiscales para tributar allí los rendimientos obtenidos.

¿Qué es el Exit Tax?

Es un impuesto que se debe pagar por las ganancias de capital esperadas / latentes, si decide cambiar su residencia fiscal a otro país y se cumplen ciertas condiciones especiales. Este tipo de impuesto también está asociado con “expatriation tax”, “departure tax”, “emigration tax” o “corporate exit tax”.

¿El Exit Tax se aplica a todos los que cambian de residencia fiscal?

Cada país tiene sus propias condiciones. En España debe tener con valor de mercado por encima de los 4 millones de euros o participación en una empresa que sea al menos del 25% y su valor de mercado por encima del millón de euros. En Francia se aplica si su participación es igual o por encima de los 800.000 euros o represente al menos el 50% de los beneficios empresariales de la sociedad.

¿Vale la pena cambiar la residencia fiscal a Andorra si hay que pagar el Exit Tax en el país de origen?

La baja fiscalidad andorrana es un motivo para proceder con el cambio de residencia fiscal, sin embargo, se precisa evaluar con cuidado si las ventajas fiscales que ofrece Andorra compensarán en el tiempo el pago del Exit Tax en su país de origen.

¿Es ventajosa la residencia fiscal en Andorra para los grandes capitales?

Andorra presenta una serie de claras ventajas fiscales respecto a otros países, como España y Francia, en términos impositivos. Por este motivo los grandes patrimonios se interesan cada vez más en trasladar su residencia fiscal a Andorra. Los beneficios no solo son fiscales sino también por residir en el Principado.

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