Andorra y la UE intercambian información fiscal desde el 1 de enero del 2017 de manera automática, aunque la primera comunicación se hará en 2018. De esta manera se aplica el acuerdo firmado en febrero 2016 entre Andorra y Bruselas con el objetivo de prevenir el fraude fiscal. También es un mensaje claro para los posibles evasores que ocultar ingresos o valores en otros países cada vez es más difícil. Andorra había facilitado anteriormente este tipo de información fiscal bajo petición pero desde ahora se une al acuerdo internacional de intercambio automático anual. La operativa no será compleja ya que tanto la banca como los gestores de inversiones andorranos están en la obligación de conocer la residencia fiscal de sus clientes. Habrá un periodo de adaptación para obtener los datos necesarios de las cuentas anteriores al 1 de enero del 2017.
Andorra tendrá importantes ventajas al comprometerse con el intercambio internacional. Este paso abre la puerta a la firma de más tratados de doble imposición que permitirán a las empresas e individuos residentes en Andorra comerciar más allá de Andorra y declarar sus ingresos en Andorra sin una retención sustancial de impuestos.