La disolución de una sociedad mercantil en Andorra consiste en hacer que ya no exista jurídicamente, o sea, que no podrá seguir más con su actividad. Las razones que lleven a esta decisión pueden ser la inactividad de la empresa ya que mientras la sociedad exista sin dar ingresos, seguirá generando gastos de mantenimiento a los socios. Que se encuentre en situación de insolvencia. Que los estatutos indiquen la duración de la sociedad y proceder a su disolución terminado este plazo.
Una vez los socios estén de acuerdo en disolver la sociedad, se designará la persona encargada de la liquidación. Después se procederá a cobrar lo que esté pendiente y pagar a los acreedores, si la empresa tiene deudas.
Hay dos opciones cuando se liquida una sociedad con deudas:
- Si la empresa y los socios no son capaces de afrontar las deudas con terceros, se pasaría a un concurso de acreedores
- Si las deudas que tiene la empresa son con los mismos socios, deben renunciar a cobrar su deuda para seguir con la disolución de la sociedad
Si la empresa no tiene deudas o ha resuelto sus deudas sin pasar por el concurso de acreedores, el liquidador procede con los trámites de liquidación. Desde vender los activos existentes hasta ejecutar las acciones legales correspondientes.
Tenga presente que proceder al cese de actividades y cierre de una sociedad implica una serie de pasos legales y fiscales que pueden ser complicados y la intervención de profesionales con experiencia en estas tareas sería de gran ayuda para garantizar la transparencia entre los socios y para con la administración pública. Contáctenos para informarle de los servicios que tenemos disponibles para empresas y particulares.